La creencia generalizada es que la impotencia
es generada por problemas de carácter psicológicos o por problemas de mal
funcionamiento estructural en la fisiología humana. A pesar de que este
criterio tiene cierta validez, se trata de la excepción más no la
regla.
Usualmente, la impotencia o disfunción sexual
es causada por una marcada deficiencia de la hormona masculina denominada
testosterona, pasada cierta edad, generalmente los 40 años.
La testosterona es la hormona de la
reproducción masculina y de la sexualidad, la misma que le brinda al hombre sus
características varoniles.
Cuando uno se pregunta la diferencia real
entre un muchacho de 15 años quien rebosa de vitalidad sexual y la misma
persona 30 años después quien ahora padece de disfunción sexual, podrá
encontrar que la diferencia entre el antes y después se encuentra en el nivel
de testosterona, al pasar de los años se acentúan más la disminución y a esto
se le denomina andropausia o menopausia masculina. Esto último no debe ser
visto como una enfermedad sino como una situación que se puede manejar con
plantas superiores, que estimulan la fisiología orgánica a que aumente su
cantidad de testosterona de una manera natural que beneficia al organismo.
Lo médicos de tumedicogratis.com recomendamos
que antes de consumir hormonas sintéticas que causan efectos secundarios
utilicen la alternativa de la medicina herbolaria, ellos son médicos especialistas
en incrementar la energía, inteligencia y organización del cuerpo humano,
restableciendo así los sistemas corporales.
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